El 4 de junio de 1930, marcó un hito en la historia artística de Ecuador. Ese día, desde el puerto de Guayaquil, zarparon rumbo a Nueva York Nicasio Safadi y Enrique Ibáñez Mora, conocidos como el Dúo Ecuador. Con grandes sacrificios y dedicación, lograron realizar las primeras grabaciones eléctricas con artistas ecuatorianos, dando inicio a una nueva era para la música del país.
La primera canción grabada por el Dúo Ecuador fue «Guayaquil de mis amores», la cual fue matrizada en cera, según la técnica de la época. Este logro no solo destacó por ser un avance tecnológico, sino también por representar y difundir la riqueza cultural y musical de Ecuador a nivel internacional.
En honor a este trascendental acontecimiento, cada 4 de junio se celebra el Día del Artista Ecuatoriano. Esta fecha se consagra para rendir homenaje a aquellos artistas que, con su talento y dedicación, enaltecen los valores culturales y artísticos del país. La influencia de estos pioneros ha sido significativa, abriendo el camino para que la música ecuatoriana y los ritmos folclóricos nacionales ganen prominencia tanto dentro como fuera de las fronteras ecuatorianas.
Desde entonces, Ecuador ha visto surgir numerosos compositores y artistas de renombre que han trabajado incansablemente para consagrar el arte nacional a nivel internacional. Gracias a su esfuerzo, la música ecuatoriana continúa evolucionando y ganando reconocimiento, reflejando la rica herencia cultural del país.
Hoy, en cada rincón de Ecuador, se recuerda y celebra a esos visionarios que, con su pasión y sacrificio, dieron origen a un legado musical que sigue vivo y vibrante. El Día del Artista Ecuatoriano no solo es una ocasión para celebrar el pasado, sino también para inspirar a futuras generaciones a continuar enriqueciendo la cultura y el arte de Ecuador.
En la Unidad Educativa Particular Manabí, impulsamos las artes en todas sus manifestaciones, y nuestros estudiantes honran este legado cantando pasillos, perpetuando así la tradición musical y cultural de nuestro país.